La Unión Europea en el contexto mundial

01.07.2010 00:25

 La Unión Europea agrupa una serie de países y abarca un área económica en el continente europeo que constituye uno de los ejes del capitalismo mundial. Con más de 370 millones de habitantes y un alto grado de riqueza, forma junto con Estados Unidos y Japón, la triada de grandes poderes, económicos, políticos y militares que concentran la riqueza mundial. Entre los tres absorben más del 80 % de la riqueza que se produce cada año en el mundo (PIB), generan y absorben en torno a dos tercios de las inversiones y controlan la mayor parte de las exportaciones e importaciones mundiales.

En la Unión Europea (UE) con el 7% de la población del planeta, se produce anualmente más del 25 % de la riqueza (PNB) del mundo, se genera un tercio del comercio mundial y se origina el 35 % de las inversiones directas de capital, moviéndose en ella un enorme flujo de capitales (tanto de salida —inversiones en otros países—, como de entrada, ya que recibe capitales de todo el mundo); es también el mayor exportador e importador del mundo en productos agrarios y un importante acreedor de muchos países pobres. En la UE tienen su sede algunas de las empresas transnacionales (ETN) mayores y más poderosas. Por ejemplo, Shell, Amoco y Daimler-Chrysler, que están entre las diez mayores empresas del mundo […], pero también otras muchas […] que se cuentan entre las más importantes de su sector: Nestle y Unilever entre las alimentarias, Volswagen y Renault entre las automovilísticas, Bayer entre las químicas, British Petroleum, Siemens, Philips, Alcatel, Fiat y un largo etcétera. […] La UE es el mayor agente económico del mundo, aunque no el más poderoso. No solo esto, sino que por ser uno de los poderes mundiales —uno de los tres de la triada, y cuatro países de los ocho más importantes del mundo (G8)—, ejerce una influencia relevante, aunque menor que la de Estados Unidos (con quien tiene una relación privilegiada) en las instituciones internacionales —FMI, BM, OMC, OECD—, ha establecido relaciones preferentes con muchos de los países pobres del planeta —políticas de desarrollo, acuerdos con los países del Mediterráneo— y es un área que ha tenido y todavía tiene una fuerte influencia cultural y en los valores del resto del mundo. Todo ello la convierte en un agente privilegiado para expandir el capitalismo global y sus valores no solo en los propios países que la constituyen, sino en el mundo entero.

La UE en su inicio tenía un carácter marcadamente económico. Con el tiempo ha ido ampliando sus competencias y actualmente abarca muchos más aspectos, como el de Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), la Política de Movilidad de Personas (Schengen) o la

de justicia y asuntos interiores, etcétera.

Miren ETXEZARRETA

«Una panorámica crítica de la Unión Europea: un texto de divulgación» en Nómadas, n.º 6, 2007