Al acabar la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba dominado por dos grandes potencias: Estados Unidos y la Unión Soviética. La política de bloques condujo al alineamiento de numerosos países del mundo en uno u otro bloque. Por ello, Europa occidental, Japón y amplias zonas del mundo subdesarrollado quedaron bajo la influencia del modelo estadounidense. La Unión Soviética se convirtió en la fuerza incontestada del ámbito socialista, ejerciendo su influencia sobre amplios territorios, tanto de la Europa central y oriental como del tercer Mundo, que se atrevieron a intentar revoluciones socialistas.
Con la desaparición de la URSS y la crisis interna del mundo socialista, a finales de los años ochenta y a principios de los noventa del pasado siglo, se entró en un nueva época histórica.
En este tema estudiaremos los siguientes apartados:
1. Estados Unidos, líder el mundo capitalista
2. Europa occidental (1945-1973)
3. Japón, una potencia asiática
4. La Unión Soviética, una gran potencia
5. Crisis económica y política en los países industrializados